Medio de transporte: Autocaravana
Ruta (4.000 kms.): Salamanca, Vilar Formoso, Castelo Branco, Fátima, Nazaré, Batalha, Obidos, Alcobaca, Mafra, Sintra, Lisboa, Aveiro, Viseu, Salamanca
20/9 – Salamanca-Vilar Formoso-Castelo Branco-Fátima
Salimos de Salamanca a una hora prudente de la mañana y en manga corta porque hace bastante calor. Paramos en Fuentes de Oñoro (justo antes de pasar la frontera) a llenar de gasolina porque en Portugal es mucho más cara. Nada más cruzar la frontera está Vilar Formoso, donde nos detenemos a tomar un buen café portugués en la Pastelaria da estacao (40.60703, -6.82892) con una ‘nata’, pastelito típico del país.
Una vez cogidas fuerzas nos dirigimos a Castelo Branco como casi siempre huyendo de autovías, y sobre todo si son de peaje. En Portugal llegar de la frontera a la costa sale por unos 20 euros. Vamos así hacia el sur siguiendo la frontera. Buen asfalto pero se va muy lento porque hay que atravesar muchos pueblos y rotondas. Pasamos por Sabugal, que tiene un castillo precioso y llegamos a Castelo Branco. No paramos a verlo porque ya lo conocemos, pero merece la pena. Paramos a comer en el centro comercial Forum Castelo Branco (39.80932, -7.51507) y ya de paso nos damos una vuelta a ver tiendas.
Seguimos adelante y como se nos hace tarde decidimos ir por la autovía en vez de la carretera normal, y menos mal. Según nos vamos acercando a la Sierra da Estrela y a la costa empiezan a aumentar las nubes y a la altura de Tomar nos cae una granizada de muerte que nos obliga a parar debajo de un puente porque no se ve nada por la carretera. Dura cinco minutos pero fue impresionante la que nos cayó. Cuando escampa seguimos adelante y llegamos a Fátima. Aquí siempre hay gente aunque sea un día de diario de septiembre, aunque no demasiada, eso sí.
Aparcamos en el área sur (39.62584, -8.67535) donde hay varias AC y unos servicios con ducha por si acaso. Entramos a ver la Basílica y recorremos la explanada donde está la capilla, ponemos algunas velas por toda la familia y nos vamos a ver tiendas de souvenirs y tomar un refresco.
Como hace muy bueno nos damos un paseo por los jardines de alrededor y nos enteramos que todas las noches hay una procesión nocturna con velas, y como nos apuntamos a todo pues para allá que nos vamos. Curioso y con bastante gente (200-300 personas).
21/9 – Fátima-Batalha-Alcobaca-Nazaré
Nos vamos a Batalha, que está al lado, para ver su increíble Monasterio de Batalha. Lo que más nos gustó fue el primero de los claustros y las capillas imperfectas, que se llaman así porque les falta la cubierta y están al aire. Se pueden ver también un par de edificios significativos y un puente romano pero pasamos de largo.
Cogemos la AC con destino al Monasterio de Alcobaca. Cuando llegamos nos encontramos con el problema de que no hay donde aparcar, ni antes de llegar a la plaza donde está el monasterio ni después. En la plaza sólo pueden aparcar coches. Como hay poco movimiento paramos un momento, vemos la fachada, sacamos unas fotos y seguimos ruta.
De aquí nos vamos a Nazaré y aparcamos al lado de la parada de autobuses (39.59676, -9.06930), donde hay más AC’s. Como es la hora de comer paramos en un bar del paseo marítimo (Gelatomanía) con un menú del día a ocho euros (normalito, que vas a pedir) y wifi gratis. Después caminamos por todo el paseo marítimo viendo tiendecitas y la playa y cogemos el funicular para ir a la parte alta de la ciudad, donde entramos a ver el Santuario de Nuestra Señora de Nazaré. La iglesia es normalita, pero por dos euros puedes pasar a la parte trasera del altar donde hay una estancia preciosa y unos pasillos con los laterales con baldosas al estilo de Oporto muy bonito.
Vemos las tiendas de la plaza y bajamos hasta la fortaleza (andando, aunque se puede hacer en tuk-tuk) desde donde también se ve la playa norte, que es donde acaban las famosas olas gigantes de Nazaré. Ya en la fortaleza, que está a más de 20 metros de altura de la playa, hay carteles de peligro por oleaje.
Bajamos de nuevo en el funicular; paseíto por el paseo marítimo y refresco en un chiringuito de la playa, por cierto, la puesta de sol es espectacular. Si miras el sol ocultándose en el mar, miras hacia el otro lado y vuelves de nuevo la vista te das cuenta de que el sol ya está más bajo. Es increíble la velocidad con la que se oculta.
A cenar en la AC y a dormir. Un poco de ruido pero se duerme bien.
22/9 Nazaré-Obidos-Mafra-Sintra-Lisboa
Óbidos ya lo conocíamos, pero es un pueblo que nos encanta. Sólo tiene dos calles pero están llenas de tiendas de souvenirs, y al final de la calle está el castillo con su escenario para obras de teatro y mercado medieval.
Después del ameno paseíto nos vamos Mafra, a ver el Palacio Nacional de Mafra. Aparcamos en el parking que hay justo en el lateral del palacio. La primera buena noticia es que es gratis para desempleados, y la segunda que es visita libre, que nos suele gustar más que guiada. El palacio, de estilo barroco, es inmenso; te pierdes por la inmensidad de sus pasillos. Las salas bien amuebladas y con alguna curiosidad, como la sala de juegos. Merece la pena emplear una tarde en visitarlo.
Salimos para Sintra, que está muy cerca y aquí empiezan las cosas a no salir también. Voy a contar lo que hicimos (casi todo mal) y lo que deberíamos haber hecho.
Primero fuimos a ver el Palacio de la Pena, que es el más bonito y que está en lo alto de una montaña. Yo sabía que está rodeado de unos inmensos jardines a los que sólo se puede acceder andando, y un autobús te lleva desde ahí hasta todo lo alto.
Llevaba seleccionados varios parkings alrededor de la entrada a los jardines, y hacia allí nos dirigimos. Cuando se empieza a subir la colina se empiezan a estrechar las calles (peligro) y sólo hay dos opciones: irte fuera o seguir subiendo la colina. Preguntamos si se puede subir con una AC y nos dijeron que la policía lo prohibía, pero que como era un día de diario y temporada baja que no habría problema, así que tiramos para arriba.
De nuevo otra bifurcación, volvemos a preguntar y nos dicen que una AC puede subir hasta arriba sin problemas. En esto que vemos un autobús que sube así que nos colocamos detrás de él y hasta arriba.
Al llegar arriba vemos que hay pocos sitios para aparcar, pero tenemos suerte y en un parking de coches encontramos un sitio, y allí la dejamos.
Vamos andando hasta la entrada del jardín-palacio y al sacar la entrada nos dicen que cuando lleguemos arriba el palacio ya estará cerrado, por lo que sólo podemos ver los jardines. Como esto no nos interesa cogemos la AC y nos vamos, eso sí, muy tristes. La bajada es por el otro lado de la montaña. Trayecto mucho más corto que la subida.
Lo correcto hubiese sido ir por la mañana y dejar la AC en cualquiera de los tres parkings alrededor de la estación de autobuses (38.80626, -9.35659). Esta zona está plagada de tuc-tuc que te suben por cinco euros hasta el mismo palacio, si bien hay también un autobús que te deja en el mismo sitio, pero mucho más concurrido y menos romántico.
Si se va por la tarde hay que consultar primero a qué hora cierran el palacio.
También nos quedó por ver en esta zona el Palacio da Regadeira, el Palacio Nacional de Sintra , el Palacio de Montserrate y el Convento de los Capuchos.
Como aquí ya no pintamos nada nos vamos para Lisboa siguiendo la costa, con lo que pasamos a través de Estoril, que aparte del Casino y las playas creo que no tiene mucho más que ver.
Llegamos a Lisboa y aparcamos en un sitio ideal casi debajo del puente 25 de abril (38.69685, -9.19854), con una parada de tren (Belem) justo al lado y un chiringuito con buenas tapas para cenar ligero. Como es pronto cogemos el tren y nos vamos a Lisboa. No funciona la máquina de los tickets (no tiene papel y no te pueden dar la tarjeta de transporte, que se puede ir recargando) así que vamos sin billete. Al llegar a destino se lo decimos a un empleado y nos deja salir sin pagar.
Una vez fuera hablamos con el hombre de la taquilla y sacamos dos tickets con cinco viajes en cada uno.
Nada más salir vamos hacia la izquierda sólo para localizar el Ascensor Da Bica que te lleva a la parte alta de la ciudad (esta lleno de pubs muy modernos), y luego hacia la derecha hasta la Plaza do Comerco, donde tomamos algo en una terraza. Vuelta en tren hasta la AC y cenamos de tapas en el chiringuito que hay al lado viendo un partido de futbol de la Champions.
23/9 Lisboa
Vista desde el río Tejo, Lisboa está dividida en tres partes. La Central, desde la Plaza do Comerco, siguiendo la Rua Augusta y la Avenida da Liberdade en adelante. La derecha, en la que está el famoso barrio de Alzama, y la izquierda el barrio alto.
Empezamos la visita yendo al barrio de Alzama, para lo cual cogemos el tranvía (linea 28E). Es el transporte más caro (3 euros). Se nota que está pensado para turistas, pero merece la pena la experiencia. Nos bajamos en el Mirador de San Lorenzo, uno de los mejores, con grandes vistas al río y a todo el barrio. Muchos vendedores africanos de las colonias, y uno de ellos nos colocó unos brazaletes, que le vamos a hacer, hay que darles de comer a todos.
Subimos caminando hasta el Mirador de Portas do Sol y de ahí al Castelo de Sao Jorge, muy bonito, con grandes vistas a la ciudad y unas colas impresionantes para entrar. Desde ahí nos bajamos andando parando a ver la Catedral.
En el Mirador de San Lorenzo cogemos un tuk-tuk para que nos lleve a la parte alta. Nos lleva por la parte central de la ciudad;la Rua Augusta desde el arco, vimos el elevador de Santa Justa desde donde también se va directo a la parte alta, y nos deja en la Plaza Luis de Camoes, muy bonita, y con unos buenos bancos para sentarnos a comer nuestro pic-nic.
Desde aquí nos vamos al Mirador de Santa Catalina donde está la Escultura Adamascor. Aunque es grande hay que buscarla un poco porque está algo escondida.
Volvemos sobre nuestros pasos y vamos a ver la famosa Livraria Bertrand-Chiado, la más antigua del mundo. Muy amplia, con salas a las que accedes a través de arcos y todo tipo de libros y en varios idiomas.
De aquí nos vamos al bohemio barrio de Chiado, lleno de cafeterías y unos grandes almacenes Chiado digno de ver, tanto por el edificio donde está ubicado como por los productos que venden. (Casi todo de franquicias).
Por la Rua Do Carmo bajamos a la zona central a la altura del elevador. Nos recomendaron ir a ver la Casa do Alentejo, más al norte, pero estábamos ya cansados. Recorremos de nuevo la Rua Augusta hasta la Plaza do Comerco y de ahí a la estación de trenes a coger el de vuelta al parking de la AC.
Cenamos de nuevo en el chiringuito al lado del río unas ricas empanadillas y a dormir.
24/9 Lisboa-Aveiro
Todos los sábados ponen en Lisboa el Mercado Da Ladroa (mercados de los ladrones). Llamado así porque dicen las malas lenguas que antiguamente allí era donde llevaban para vender todos los productos robados en días anteriores.
Está instalado por encima del Panteón Nacional, en el mercado de Santa Clara. Para llegar hasta allí cogemos como siempre el tren hasta la estación central y de ahí el metro (pagando billete aparte, pero bastante barato) hasta la parada de Santa Aplolonia. Desde ahí subimos andando la colina (buff) y paramos a ver el Panteón Nacional. Muy estoico pero bonito.
Seguimos subiendo y ya llegamos al mercadillo. Está fenomenal pero todo lo que venden es legal, y tanto cosas nuevas como de segunda mano. Nosotros compramos unos pantalones nuevos de cuero por treinta euros. Un chollo.
Comemos en un jardín en los alrededores del mercadillo y cogemos un autobús (el transporte más barato) que nos acerca lo máximo posible a la estación del tren, par cogerlo de vuelta hasta la AC y camino hacia el norte.
Por evitarnos el pago de la autopista fuimos subiendo por la circunvalación, y fue un gran error. Hay muchísimo tráfico de personas que viven en los alrededores y atraviesa todos los pueblecitos y urbanizaciones de los alrededores de Lisboa. Perdimos mucho tiempo.
Por lo demás nada que reseñar. Paramos a comer a mitad de camino y directos hasta Praia de Barra ( Aveiro) donde aparcamos donde siempre para pernocta. Hace un viento imprsionante así que aparcamos entre otras dos AC para que nos quiten el aire.
Voy a comprar al kiosco que hay en la playa una Tripa (que hace de primer y segundo plato) y una bolacha americana (que hace de postre) y vamos cenados.
25/9 Aveiro-Viseu-Vilar Formoso-Salamanca
El domingo en Aveiro ponen otro mercadillo. Lo llaman Feira Das Velharias y lo montan a lo largo del canal a la altura del Centro Comercial Forum. No demasiado grande, todo de segunda mano, pero interesante. Nosotros cogimos algunas piezas de Macao a muy buen precio.
Cuando nos cansamos cogemos la AC y nos vamos para Viseu. Como ya lo conocemos nos vamos al Centro Comercial Palaco do Gelo, donde comemos y muy bien (es inmenso). Lo más gracioso de este centro comercial es la pista de hielo interior y el bar de hielo, donde te sirven un chupito a temperaturas bajo cero (te dejan un buen anorak).
Vemos algunas tiendas y cogemos camino por la autovía hasta la frontera. Paramos en Vilar-Formoso para descargar las aguas sucias (40.61573, -6.83858) y seguimos carretera hasta casa.