Medio de transporte: Autocaravana
Ruta (1.000 kms.): Torre del Mar, Juzcar, Castellar de la Frontera, Barbate, Jerez de la Frontera, San Lucar de Barrameda, El Rocío, Vila Real, Tavira, Pedras del Rey, Olhao, Albufeira, Guia, Isla Canela, Huelva, Sevilla, Almonaster, Minas de Riotinto
19/4 – Iniciamos el viaje desde nuestra segunda base, Torre del Mar, y nos vamos a ver Juzcar, en medio de la sierra de Grazalema, aunque no se trata de uno de los pueblos blancos. Lo llaman el pueblo de los pitufos porque tiene todas las fachadas pintadas de azul y las calles con esculturas y pinturas de los pitufos.
La verdad es que nos decepcionó bastante. Las casas con las fachadas no siempre debidamente mantenidas y en las calles con menos esculturas que las que habíamos visto en internet. Hablando con los lugareños, nos explicaron que el pueblo fue denunciado por los propietarios de los dibujos animados, y ante la negativa del pueblo a pagar los royaltis les obligaron a quitarlos y a dejar de hacer publicidad de ello, por lo que ahora en internet se anuncia como ‘el pueblo azul’.
Desde aquí nos vamos a ver Castellar de la Frontera, aún en la sierra de Grazalema, y esto ya es otra cosa. Un pueblecito muy bien cuidado y aparcamiento a la entrada; cogemos dirección al castillo, como siempre en todo lo alto de un promontorio rocoso. Lo curioso es que dentro del castillo hay asentada una colonia de hippies a los que no les gusta mucho los curiosos. Tienen casitas pequeñas dentro del recinto amurallado bastante bien cuidadas, cantidad de callejuelas donde perderse y alguna placita donde tomar un refrigerio.
Salimos ya de la sierra y nos dirigimos a la costa, pasando por Zahara de los Atunes y parando en Barbate. Aunque es temporada baja se ve que está preparado para el turismo, y siempre se puede encontrar un chiringuito o una terracita protegida del aire para tomar un refresco y hacer un descanso.
Desde aquí nos dirigimos a Jerez de la Frontera, donde pasamos toda la tarde y pernoctamos en un pequeño parking (36.68304, -6.14710) donde había otro par de AC. Disfrutamos toda la tarde de esta ciudad viendo el centro histórico, entramos a unas dependencias del ayuntamiento donde tenían un pequeño museo sobre el flamenco, con algún traje (pocos) pero sobre todo de fotografías con escenas típicas de tablaos y cantaores.
Seguimos hacia el centro y vamos a ver la Catedral y el Alcázar. Este último lo vimos sólo desde fuera porque opino que no merece la pena lo que cobran de entrada por lo que ofrecen.
Vimos también la Plaza del Arenal y cenamos en uno de los muchos restaurantes alrededor de la catedral. Normalito.
Nos quedó pendiente ver la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, pero por tema de horarios no pudimos verlo.
20/4 – Nos dirigimos hacia San Lucar de Barrameda que es donde montan el mercadillo los miércoles. Está bastante bien y como cosa extraordinaria compramos una almohada para la cama de casa. Estaban a muy buen precio. Acabado el mercadillo nos vamos en dirección a Sevilla, y pasando de largo para llegar hasta el poblado de El Rocío, donde ya hemos estado varias veces, pero había que ver a la Virgen y saludarla.
Desde ahí ya entramos en Portugal y nos quedamos en la frontera en Vila Real de San Antonio, viendo las tiendas y Ayamonte al otro lado del Guadiana. Dormimos alli (37.19921, -7.41510).
21/4 – Empezamos a adentrarnos en Portugal por la costa y vamos a ver Tavira (37.12923, -7.65291); nos acercamos al edificio Museum / Palace Galeria, de ahí al Castillo y a lo más bonito, el mercado de la ribera, lleno de tascas y restaurantes alrededor donde tomar algo. Una vez visto esto nos acercamos a la desembocadura del río Gilao para ver lo que llaman Cais das quatro aguas, confluencia con el mar y donde se forma una isla con su correspondiente playa y están los barcos para ir a la isla.
Desde aquí vamos a Pedras de El-rei donde cogemos un trenecito (37.09403, -7.67347) que nos lleva a la Praia do Barril, donde se puede ver el cementerio de las anclas. Un sitio ideal para tomar el sol si no hace aire, lo cual es raro. Hay una cafetería y tienda de souvenirs, vamos, pensado para pasar todo el día.
Cogemos el trenecito de vuelta y nos vamos a Albufeira vía Olhao. Tenía seleccionado un parking algo lejos, pero nos acercamos un poco y aparcamos en un parque bastante cerca del centro. Albufeira es como el Benidorm portugués, sitio muy turístico con una bonita playa y cafeterías y tiendas por todos lados.
Comimos allí y fuimos viendo la calle de las tiendas hasta que nos hartamos (o sea, las vimos todas) y nos fuimos. El castillo y el casco antiguo ya lo conocíamos, por eso no fuimos.
Ya con idea de empezar el retorno hacia España por el interior avanzamos hasta Guia, vemos el pueblecito, y dormimos en otro pueblo en un descampado donde había otra AC (37.12403, -8.22729).
22/4 – Lleva toda la noche lloviendo y sigue igual, así que decidimos no seguir hacia Portugal sino volver hacia España a ver si el tiempo mejora, de esa forma nos vamos a ver Isla Canela, en Huelva. Es una zona muy turística, pero fuera de temporada y en día de diario está muerta, y con la lluvia más. La vemos desde la AC, nos tomamos un café con tostas en el único mesón que vimos abierto y tiramos hacia Huelva capital. Aparcamos cerca del muelle de Levante (37.25422, -6.95707) y nos vamos a ver el muelle de la Compañía de Rio Tinto, es una estructura espectacular.
Desde ahí nos vamos al centro a la Plaza de las Monjas a ver la estatua de Cristobal Colón. Tomamos algo bajo los soportales de la Avenida de Martín Alonso Pinzón, pateamos un poco la ciudad (porque sigue lloviendo) y buscamos mejor clima.
Vamos por Sevilla a ver los preparativos de la Feria de Sevilla, sigue lloviendo a mares. Pasamos por los alrededores de la Catedral, Giralda y el Alcázar, comemos en un mesón en la zona de la catedral y seguimos carretera.
Llegamos a Riotinto y nos vamos directos a ver las minas (37.69084, -6.56053). Hay dos visitas totalmente distintas. El Ferrocarril minero, que te lleva a lo largo del río Tinto hasta donde estaba la mina y vuelta. Es un paisaje totalmente distinto a lo habitual caracterizado por las distintas tonalidades de las aguas del río, pero como hace mucho que no ha llovido lleva poca agua y desmerece un poco. La otra visita es el tren turístico (es la que cogimos nosotros) que te lleva por un paisaje lunar donde se pueden observar las montañas con los colores de los distintos minerales y las distintas alturas y formaciones tanto de las montañas como del suelo. Muy recomendable, aunque nos siguió lloviendo, pero menos.
Desde aquí nos vamos a dormir al área de El Culebrín (38.02777, -6.22017). En este área de servicio hay terrazas donde se puede tomar algo ya caída la noche, y como ya hacía bueno…
23/4 – Nos dirigimos a ver Almonaster La Real. Aparcamos en la misma carretera y bajamos andando al centro del pueblo, visitamos la Fuente del Concejo, el Castillo y la Mezquita. Es un poco lioso porque la mezquita está dentro del castillo, y de este último la verdad es que se ve poco, pero lo que es la mezquita ya merece la pena verla. Con estructuras similares a la de Córdoba (salvando las distancias) choca ver un edificio religioso musulmán junto con un castillo de la edad media. Merece la pena.
De ahí cogemos del tirón y a Salamanca.