Medio de transporte: autocaravana
Ruta (950 kms): Salamanca, Valladolid, Maderuelo, Ayllón, San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma, Soria, Calatañazor, La Fuentona de Muriel, Medinacelli, Cívica, Brihuega, Hita, Chinchón, Catedral de Justo Gallego, Toledo, Sonseca, Torrijos, Almorox, Maqueda, Salamanca
07/10 – Salimos por la mañanita con rumbo a Valladolid, simplemente por la curiosidad de ver lo que se anuncia en internet como el bazar chino más grande de Castilla y León (Hola Market) en el camino viejo de Simancas. Claro que eso fue en el 2016, y hoy en día hay bazares tan grandes como ese o más.
En fin le echamos un vistazo, vemos que tiene más o menos lo que todos (pero incluso más caro que en Salamanca) y seguimos ruta atravesando los viñedos, un paisaje sin fin, y bodegas de Ribera de Duero con una breve parada en Peñafiel para descansar y ver de nuevo su imponente castillo desde la parte baja del pueblo.
Seguimos hasta nuestro primer destino, Maderuelo; lo que más me gustó fue el entorno, con el embalse de Linares del Arroyo, el puente que lo cruza y las hoces que describe. El pueblo está en lo alto de una colina y lo atraviesa prácticamente sólo una calle en toda su longitud.
Dejamos la AC a la entrada del pueblo y empezamos a patearlo cruzando el arco que conforma la Puerta de la Villa. Seguimos adelante por dicha calle hasta llegar a la Plaza de San Miguel y hasta el final para llegar al Castillo.
Ya de vuelta vamos por otra calleja, para variar un poco, y nos paramos en una tienda de antigüedades, con el típico cartel de «llame al timbre si quiere ver la tienda», pero con mala suerte no había nadie, aunque por las ventanas sí se veía que tenía cosas interesantes.
Seguimos adelante y nos paramos en un bar (que al ser día de diario está cerrado) pero que tiene una terraza al aire libre con césped muy coqueto.
Como corresponde a uno de los ‘pueblos más bonitos de España’, muy limpio, arreglado, sitios para aparcar, pero en sí el pueblo salvo lo dicho no tiene mucho más que ver.
Seguimos ruta hasta Ayllón, pueblo bastante más turístico. Se entra, como en Maderuelo a través de un arco medieval precioso. Sólo la Plaza Mayor ya merece la pena, con varios edificios con arcos y soportales y salida a varias calles del casco histórico. Nos llegamos a ver el Palacio Contreras y el Castillo (este último no nos dice mucho). Por lo demás, es un pueblo que merece la pena visitar.
Seguimos hasta San Esteban de Gormaz y cruzamos el puente sobre el río Duero, aparcando al lado. Seguimos andando paralelamente al río hasta una callecita que nos lleva al Ayuntamiento y a la Calle Mayor. Esta última muy bonita. Seguimos esa calle adelante hasta la iglesia románica de San Miguel Arcangel, y sobre todo la iglesia de Santa María del Rivero, a la que se llega subiendo por la calle, y que vista desde abajo es impresionante. Una iglesia preciosa.
Ya de noche seguimos hasta Burgo de Osma, que ya conocemos, donde hay un área de pernocta muy cómodo y tranquilo (41.586726, -3.073056). A dormir.
8/10 – Nos levantamos y vamos a Calatañazor, pueblo pequeñito que ya conocemos pero por el que no nos importa perdernos y dar un paseo. De ahí nos vamos a La Fuentona de Muriel que está bastante cerca. Hace un día precioso de sol y como es día de diario no hay apenas gente, por lo que es la situación ideal para hacer un poco de senderismo. La ruta es muy corta (2-3 kms) sin posibilidad de pérdida y entre una arboleda que refresca bastante. Llegamos a la Fuentona, que es una especie de laguna de unos 20 ms. de ancho con un agua transparente que flipas, más aún cuando mirando desde distintos ángulos te das cuenta de la profundidad que tiene. Siempre tarde, después de esto me pongo a leer los carteles informativos y me entero de que es una zona de cuevas subterráneas donde se hace espeleología subacuática de varios kilómetros.
Además de la Fuentona hay que ver la cascada. Me acerqué y menos mal que me encontré con otros senderistas que me indicaron que como no había llovido desde hacía tiempo la cascada estaba seca. En resumen, me ahorre un par de kilómetros de caminata.
Nos acercamos a continuación hasta Soria, más que nada porque los jueves hay mercadillo en la plaza del Carmen (41.764885, -2.462913), y hay de dar una de cal y otra de arena, es decir, una de culturilla y otra de comprillas. Bastante grande y muy centrado en ropa y productos de la huerta, pero siempre interesante. Aparcamos la AC donde podemos porque no hay cerca ningún sitio habilitado para la AC. No visitamos la ciudad porque ya la conocemos.
Seguimos ruta haciendo una parada en Medinacelli, donde nos quedamos a dormir (41.171431, -2.431152) pueblecito siempre grato de visitar.
9/10 – Seguimos hasta nuestro siguiente destino que es Cívica. Ruinas de una ex-ciudad que nadie sabe por qué está allí, pero el entorno es muy grato y es curioso y agradable meterse dentro (aunque está medio vallado) y patear las ruinas un poco.
De ahí vamos a Brihuega, que está bastante cerca con idea, sobre todo, de ver las cuevas árabes de más de 1,5 kilómetros (hay que pedir la llave en la carnicería que está al lado de la entrada y pagar allí), pero es que además nos encontramos con un pueblo bien preparado para el turismo y con otras atracciones interesantes como una Fuente de doce caños, la parroquia de Santa María de la Peña o el Lavadero Municipal.
Ahora vamos a otro pueblo turístico, Hita, con un arco de entrada al pueblo, la Puerta de Santa María, que es de lo más espectacular. Atravesando el arco se llega a una plaza muy amplia y despejada. A parte de esto para mi sólo cabe destacar la casa-museo del Arcipestre de Hita. Hay carteles de unas casas-cueva pero no fuimos capaces de encontrarlas.
Seguimos hacia el sur y vamos a ver Chinchón, ciudad turística muy visitada por los madrileños sobre todo porque tiene una Plaza Mayor adorable. Grande, con soportales en todos sus laterales y el 90% de los establecimientos comerciales son bares. Todos ellos con terraza. Digno de ver. Son muy de toros, y en verano instalan aquí una plaza que mantienen durante dos meses. Debe estar muy bien verlo mientras se come en uno de los balcones. Hay un trenecito turístico que te da la vuelta al pueblo, pero non tiene muchas más cosas de interés.
Seguimos bajando para ver una curiosidad como es la Catedral de Justo Gallego. Ya nos metemos en los aledaños de Madrid y nos perdemos un par de veces, por lo que decidimos parar al lado de un parque a comer y luego ya veremos. Edificios de nueva construcción y tomado por inmigrantes musulmanes. Volvemos a intentar encontrar la catedral y ahora sí. Aparcamos como podemos justo al lado y le echamos un vistazo rápido. No sé si es visitable, porque está aún en obras, eso sí, en marcha, porque vemos gente trabajando dentro.
Seguimos ruta hasta Toledo, donde pensamos pasar la noche en el área de siempre (39.864722, -4.019444) y paseíto por el casco histórico, aunque esta vez estaba estropeado un tramo de la escalera eléctrica de subida, y vaya como tiraba la cuesta.
10/10 Nos levantamos y vamos a una de nuestras debilidades, a Sonseca. El motivo obviamente no es cultural, sino visitar las fábricas de mazapán y las pastelerías. Como fábrica hay que ver la de Delaviuda con su museo y su tienda. Hay muchos productos para exportación que no se ven en España. En cuanto a pastelerías fuimos a dos, pero sin comparación la mejor es García de Blas (39.68144, -3.97117), no sólo por lo típico del mazapán sino también por los pasteles. Bien de precio (aunque el mazapán no es barato) y una calidad excepcional.
Iniciamos la ruta de vuelta a casa pero como se nos ha hecho tarde paramos a comer en Torrijos, antes damos una vuelta y paramos en un bar que se llama El Tostadero (39.98032, -4.28286) a tomar una caña en la terraza, y ete aquí que los de la mesa de al lado se están afeitando una paella con una pinta alucinante. Preguntamos al camarero y nos dice que la ponen en raciones, así que nos pedimos una para los dos (somos de poco comer y después de los pasteles…) y efectivamente el sabor hace honor al aspecto, buenísima. Es original porque está hecha con costilla adobada. No la había probado nunca así.
Ya de vuelta paramos a ver el pueblecito de Almorox, entre pinares, ideal para dar un paseo, y el castillo de Maqueda
Seguimos ruta y a casa.