Mediterráneo Central (14/10/19-19/10/19)

Medio de transporte: autocaravana

Ruta (645 kms): Torre del Mar, Alhaurín de la Torre, Pampaneira, Bubión, Capileira, Roquetas de Mar, Almería, Cabo de Gata, Nijar, Lucainena de las Torres, Mojacar, Aguilas, Murcia, Cartagena, Alicante, Benidorm, Alcalá del Jucar, Belmonte

13/10  Antes de iniciar la ruta nos acercamos una tarde a Alhaurín de la Torre para ver Viveros Guzmán (36.658421, -4.573774), un vivero que  tematizan durante Halloween y Navidad. Como estamos en el primer caso le hacemos una visita, y la verdad es que está muy bien montado, aparte de tener un gran surtido de flores y plantas.

14/10 Ahora sí iniciamos la ruta y nos vamos directamente a Sierra Nevada y en concreto a la zona de La Alpujarra para ver tres pueblos muy cercanos y con un gran encanto. Son Pampaneira, Bubión y Capileira. Todos ellos con las mismas características arquitectónicas y lo que es muy curioso es que muchas calles tienen unidos ambos lados a la altura del primer piso por vigas de madera sobre las que hacen una terraza. Lo más típico de esta zona son las chimeneas, con una forma muy peculiar en forma de seta.

Nos vamos hacia la costa y paramos en Motril a tomar algo para seguir luego hacia Roquetas de Mar, sitio turístico por excelencia, donde paramos a ver, ya de noche, el castillo de Santa Ana para después dormir al lado de la playa (36.716047, -2.635422).

15/10 Por la mañana disfrutamos de un paseíto por dicha playa y seguimos para ver la capital, Almería, parando en un parking de tierra pero vigilado. Vemos la Iglesia de Santiago, la Plaza de la Constitución, la catedral y sobre todo la Alcazaba, preciosa, muy bien conservada y con unas vistas increíbles sobre la ciudad. La zona de la muralla de la foto anterior la he reconocido en alguna película. De ahí nos vamos al parque nacional del cabo de Gata, por donde comemos y disfrutamos un poco de las vistas del mediterráneo.

Tiramos ya hacia el interior hasta llegar a Níjar, un buen sitio para comprar jarapas, pero en mi opinión no ofrece mucho más. Desde ahí vamos a Lucainena de las Torres que está cerca, pero eso sí, menuda carretera. Bien asfaltada pero estrecha y con curvas para reventar. Acabé con los brazos destrozados. El pueblo en sí tampoco es muy turístico pero tiene unas buenas vistas de todo el valle. Seguimos de nuevo hacia la costa con dirección a Mojácar, adonde llegamos casi de noche. Paramos en un parking en la zona norte del pueblo (37.139243, -1.853952) y nos fuimos a patearlo.

Nos gustó tanto que decidimos dormir en las playas cercanas (37.128566, -1.830909) donde ya había otras AC, y volver al día siguiente para verlo de día.

16/10 Volvemos a Mojácar al mismo parking, y cual es nuestra sorpresa cuando vemos que han puesto un mercadillo, así que vamos unas calles más adelante y aparcamos donde podemos para verlo. A diferencia con Castilla, aquí son bastante más permisivos con las falsificaciones de marcas famosas o simplemente con vender originales con alguna pequeña tara, cedidas amablemente por El Corte Inglés. Compramos algo de ropa que necesitamos y volvemos a patear Mojácar otro rato para después seguir camino hasta Aguilas, donde paramos a ver el puerto y desde allí el castillo que está en el alto; teníamos intención de ver un museo de camisetas, pero estaba cerrado. Seguimos viaje por la costa (RM-020) pensando que iríamos todo el tiempo viendo playas. Al principio sí, pero luego se mete por un puerto que si nos quedamos tirados allí no nos encuentran hasta un año más tarde, aparte de la cantidad de curvas que tenía. Como perdemos mucho tiempo por la carretera, al final nos enganchamos a la AP-7 con dirección Cartagena y paramos a comer en la playa la Pava de Mazarrón (37.559553, -1.280410). Como hace bueno sacamos mesa, sillas y sombrilla y a descansar un rato que el puerto nos ha dejado reventados. Como es noviembre estamos nosotros solitos, ¡¡qué placer !!.

Seguimos hasta Murcia. Entramos por el parque del malecón, nos paramos a ver el Puente Viejo y aparcamos en la Ciudad de la Justicia (37.977846, -1.113156), aunque allí estamos sólos. Desde ahí cogemos un autobús hasta el centro histórico, vamos caminando hasta la plaza del Cardenal Belluga y luego a ver la Catedral, y tras tanta caminata paramos a tomar algo en el bar La Tienda de Susano, que tiene una decoración fenomenal y tapas para aburrir. Seguimos recorriendo toda la calle Trapería, hasta la plaza Santo Domingo, donde vemos el Teatro Romea, para luego bajar por la calle Platería hasta la plaza de las flores y vuelta a la AC para dirigirnos al parking de Ikea (38.029443, -1.148032), que es donde están todas las AC (hay mogollón), y a dormir como un lirón.

17/10 Desayunamos en el centro comercial y volvemos a la costa a Cartagena, aparcando en la explanada de los aparcamientos de los autobuses (37.599970, -0.975966) en un sitio que nos dice un hombrito. Gorrillas que llaman por allí. Nos vamos dando un paseo a lo largo de la muralla púnica hasta coger la calle del General Ordóñez, con tan mala suerte de que acaba de llegar un crucero y está a reventar. Aprovechamos para ver la Catedral de Santa María la Mayor y el teatro romano. Al final de la calle torcemos a la derecha para rodear el Castillo de la Concepción y volver a la AC.

Seguimos otra vez por la costa viendo de paso lugares tan bucólicos como Guardamar de Segura y Torrevieja hasta llegar a Alicante. Estacionamos en una calle cercana puerto y al parking Panoramis (que es subterráneo) preguntando previamente a una funcionaria del autobús urbano si había algún problema en dejara allí, a lo cual nos contesto de una forma bastante desagradable que ¡¡allá nosotros!! (38.336753, -0.488684). Al final no hubo problema ninguno. Paseo por el puerto y el Paseo de Las Palmeras torciendo hasta la plaza de la Puerta de San Francisco para recorrer entera la calle de San Francisco, de lo más original que he visto en decoración urbana. Nos tomamos una buena horchata en una cafetería de esa calle y seguimos para ver la Basílica de Santa María. Como estamos reventados vamos ya hasta el paseo marítimo para ver desde allí en lo alto el Castillo de Santa Bárbara, pero no subimos.

Seguimos carretera hasta Benidorm, porque nos encanta el ambiente, y paramos en un parking de coches (parking de foietes – 38.545690, -0.136577) pero bastante cercano al centro y donde además ya hay más AC. Nos vamos a patear toda la zona turística, cena en Pintxos Aurrera y a dormir.

18/10 Volvemos darnos otra vuelta por el centro de Benidorm y ambas playas y cogemos carretera ya hacia el interior. Pensábamos ver el parque temático Terra Mítica, pero por esas fechas está cerrado.  Vía Alicante vamos a Alcalá de Jucar, visita inexcusable a un pueblo poco conocido pero que nos deparó grandes sorpresas, hasta el punto que se nos hizo tan tarde que nos quedamos a dormir allí (39.192832, -1.427390). 

Ya la carretera por la que nos acercamos es preciosa en cuanto nos empezamos a acercar al río Barranco de la Noguera. Vamos encajonados entre montañas y al final del barranco hay un mirador (39.188249, -1.422802) en el que paramos, ya que justo al final se divisa el pueblo en la base y ladera de la montaña.

Entramos en el pueblo por la base y dejamos la AC en el parking, que está al lado del Júcar. Empezamos a patear el pueblo cruzando el puente romano bajo el cual han hecho una represa con un parque muy coqueto, y empezamos a subir por la ladera de la montaña por el laberinto de calles sin orden ni concierto. Seguimos las flechas de ‘Castillo’; lo único que sabemos es que si vamos subiendo es que vamos bien. A mitad de camino empezamos a ver otros carteles para ver las cuevas (hay dos), y optamos por las Cuevas del Diablo. No nos esperábamos eso. unas cuevas horadando la montaña de lado a lado. Pasillos muy amplios (para los claustrofóbicos) y con un bar dentro con terraza con vistas al Júcar.

Cuando acabamos de verlas fuimos a las otras, las Cuevas de Masagó y el Duende, pero ya habían cerrado, así que nos quedamos con las ganas. Para otro viaje. Claro, el castillo también estaba cerrado así que lo vimos sólo por fuera.

19/10 Al día siguiente debíamos haber visto las otras cuevas y el castillo, pero como nos queda mucha carretera por delante lo dejamos para tener una excusa y volver.

Siguiente parada Belmonte, para ver el castillo. Muy bien restaurado y con una exposición de armas medievales de asedio que es la delicia de los niños. 

Palizón de carretera y a dormir en Salamanca.

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