Medio de transporte: autocaravana
Ruta (650 kms): Madrid, Trillo, Medinacelli, Santuario de la Virgen de la Hoz, Molina de Aragón, Albarracín, Teruel, Zaragoza
29/8 – Partimos de Madrid, donde dormimos en el parking del centro comercial Parquesur y vamos directamente a Trillo, que además de la central nuclear tiene el río Tajo que lo cruza por la mitad, y hay unas pequeñas cascadas con una terracita que invita a hacer una parada. Hay muchas rutas de senderismo que parten desde Trillo, y en Información y Turismo dan planos de todos los caminos.
Una vez terminada la visita vamos a ver la Cascada del Gollorio, pero, aparte de que es una ruta que ya conocíamos, para llegar hasta ella hay que ir por caminos de tierra, y con la AC pues como que no. Así que nos damos la vuelta y vamos a Medinacelli, que aunque ya lo conocíamos es de esos sitios que no te importa repetir y patearlo de arriba a abajo. Los restaurantes están a tope, así que bajamos a comer al restaurante Nico (41.168645, -2.420659) que está al lado de la autovía y ponen un choricillo y una tortilla de patatas muy ricos.
Seguimos ruta hasta el Santuario de la Virgen de la Hoz, poco conocido pero un sitio encantador que destila calma y a partir de donde se pueden seguir rutas de montaña. El Santuario está construido aprovechando las paredes de la montaña.
Hay una hospedería para los que quieran quedarse allí a meditar. Como no es nuestro caso, después de relajarnos cogemos carretera y nos vamos a Molina de Aragón, más que nada porque son las fiestas, y hay que apuntarse. Intentamos llegar con la AC al castillo y la torre, pero está algo complicado y son caminos de tierra, por lo que nos bajamos al pueblo para patearlo. Plaza mayor, judería y puente románico. Este último muy curioso.
Como hay verbena, casetas, ferias y nombramiento de reina de las fiestas nos quedamos a dormir allí (40.841500, -1.883945) en una zona de aparcamiento donde hay ya alguna otra AC.
30/8 – Nos levantamos y nos vamos a Albarracín. Vamos al parking, que aunque es bastante grande me gustaría verlo en un fin de semana en temporada alta (40.409298, -1.438160). Nada que decir de este precioso pueblo. Es para perderse por él y disfrutar de cada esquina. Lo único que no me gustó es que intentamos ver la Catedral del Salvador y no nos dejaron porque es obligatorio ir en visitas guiadas. No puedes ir por libre.
Así que nada. Vimos el resto y proseguimos camino hasta Teruel. Como llegamos a la hora de comer subimos la Escalinata del Óvalo con sus más de 125 escalones (menuda bronca me gané por no decir que había ascensor) y elegimos al azar uno de los restaurantes con terracita que hay justo al final de la escalera. Unos huevitos rotos con un buen cervezón que sabe a gloria.
Después vamos a ver la Torre Mudéjar del Salvador y la plaza del Torico. La Catedral de Santa María de Mediavilla (que estaba cerrada) y el mausoleo de los Amantes de Teruel. En fin, una visita corta pero intensa.
Cogemos carretera con dirección a Zaragoza. Pensábamos para en Belchite, pero como era una tirada larga de kilómetros y hacía mucho calor lo pasamos de largo y fuimos directos al área de pernocata de AC en Zaragoza, que está al lado de la Romareda y que está fenomenal, más que nada porque el tranvía tiene parada justo enfrente.
Con el tranvía nos vamos hasta la Basílica, paseíto por la plaza y los pasajes que salen de ella y nos vamos a cenar a El Tubo. Compendio de miles de tascas y restaurantes donde se puede cenar muy bien de raciones y tapas. Las especialidades más corrientes son las croquetas y el torrezno de Soria.
31/8 – Vamos a ver el centro histórico de Zaragoza y el museo de Goya. Me decepcionó un poco que en realidad no tienen muchos cuadros de Goya, pero sin embargo la sala de Grabados es impresionante. Ahí si que nos quedamos bastante tiempo a disfrutarlos, sobre todo porque podía haber perfectamente unos doscientos. Nos apetecía comer lo típico de El Tubo, pero encontramos otro sitio fuera, un bar que se llama Panda (no es de chinos) donde nos pusieron unas croquetas y un torrezno de Soria recién hecho buenísimos y además unos huevos rotos por 2,50 euros. Fenomenal (41.652835, -0.876706).
Por la tarde vamos al parque de atracciones y nos metemos en todas las atracciones acuáticas que hay hasta que se hace de noche.
1/9 – Carretera y vuelta para casa.