Medio de transporte: autocaravana
Ruta (700 kms): Toledo, Consuegra, Alcazar de San Juan, Puerto Lápice, Tablas de Daimiel, Ciudad Real, Almagro, Lagunas de Ruidera, Albacete, Cazorla, Ubeda, Baeza
16/8 – Llegamos a comer y dejamos la AC donde la última vez (39.864722, -4.019444), subimos por las escaleras eléctricas hasta Zocodover y luego a la plaza Santa Bárbara. Está todo petado así que nos metemos en el primer sitio que pillamos en la plaza, en la franquicia Cañas y Tapas. Para olvidar y no repetir. Sobrepasados de gente no pudieron atendernos bien y además caro. Visita obligada al centro histórico y nos vamos.
Seguimos hasta Consuegra, donde hay una fiesta medieval y un castillo (39.453418, -3.607931) restaurado que está fenomenal, y donde hacen muchas actividades. Se pueden visitar molinos en el ascenso al castillo y hay una preciosas vistas desde el alto.
Seguimos hasta Alcazar de San Juan para ver más molinos y a Puerto Lápice para ver su plaza mayor. De ahí hasta las Tablas de Daimiel, con un calor de muerte y muy poca agua (en las tablas). Ahora me entero que desde hace años no existen los ‘ojos del Guadiana’, porque se han secado. Paseíto por los senderos de las Tablas y seguimos hasta Ciudad Real a dormir. Las zonas de pernocta que tenía seleccionadas o no hay nadie o tienen mala ubicación, asi que al final paramos en un parking céntrico y muy espacioso lleno de coches (38.995731, -3.929496).
Están en fiestas asi que nos unimos a la juerga. Procesión, cervecitas y al ferial a montar en los caballitos.
17/8 – Paseíto para ir a ver la Plaza Mayor de día, entramos a ver la Iglesia de San Pedro y volvemos por otro camino pasando por delante del parque Gasset. Justo detrás del parking está la Puerta de Toledo, visita obligada y después cogemos la AC para seguir camino.
El siguiente destino es Almagro. Un pueblo precioso, además de por los monumentos y lo bien cuidado que está, por lo original de las tiendas en la plaza, y sobre todo las que trabajan los productos de encaje de bolillos.
Entramos a ver el Corral de Comedias y la Plaza Mayor, y nos acercamos para ver la fachada de la Iglesia de San Agustín.
Desde ahí, y con un calor de muerte, nos hacemos un buen tramo hasta las lagunas de Ruidera. Con ese calor es el paraíso. Paramos en un hotel/restaurante que tenía playa con arena fina, merendero y hasta juegos de agua (38.965593, -2.884854). Por cinco euros cada uno está fenomenal. Luego vimos otras playas y gratuitas, pero sin ningún servicio. Hicimos noche allí pensando que haría fresquito, pero de eso nada, y encima al lado de la carretera, con mucho ruido. Teníamos que haber subido a dormir al pueblo (Ruidera) que además estaba en fiestas.
Teníamos previsto ir a ver la Quebrada del Toro, pero la carretera se empezaba a estrechar y era ascendente, por lo que preferimos no arriesgarnos con la AC.
18/8 – Desde ahí nos vamos a Albacete, aparcamos en una calle cualquiera del centro y vamos a ver toda el centro histórico y el Pasaje de Lodares, que me recuerda mucho a otro que vimos en Valladolid, no entramos en el museo de la cuchillería por falta de tiempo (y del calor que hacía) y nos vamos hacia la sierra de Cazorla a buscar el fresquito.
Paramos en Elche de la Sierra y preguntamos algún sitio para bañarnos y comer; nos dicen que hay uno cerca por donde pasa el Segura (38.410373, -2.010385). Efectivamente, sabe a gloria un bañito en aguas de la sierra. Hay un restaurante allí mismo pero está petado de gente así que volvemos a Elche de la Sierra y comemos en el bar El Rincón. Un corderito muy rico y todo a buen precio. Salimos encantados.
Desde ahí nos vamos a ver el nacimiento del río mundo. Precioso y además hace fresquito, que bien.
Seguimos rodeando toda la sierra hasta Cazorla, directos a la zona de estacionamiento de AC, que está en la zona alta del pueblo (37.921705, -2.998978). El gps nos lleva por el camino más recto, pero hay una cuesta que tuvimos que subir en primera. Es mejor ir por la carretera general que cruza el pueblo.
Dormimos allí. Pensábamos que por estar en la sierra y en zona alta no pasaríamos calor, pero no. Apenas corría el aire y un calor difícil de soportar. A la mañana siguiente a patear todo el pueblo. Un paraíso para senderistas y todo un placer recorrerlo por la mañana cuando aún hace fresquito.
Nos marchamos de Cazorla y nos vamos a Úbeda, que junto con Baeza son ciudades patrimonio de la humanidad. Paramos a las afueras del pueblo y vamos caminando a la zona histórica hasta la plaza del ayuntamiento. Allí sacamos unas entradas para ver el palacio Vela de los Cobos, y mientras nos preparan la visita guiada entramos a ver el taller de alfarería Tito. Una pasada los diseños y variedad de productos que muestra (y vende). Hacemos la visita por el palacio; el guía es el propietario, un señor de noventa y tantos años muy agradable. Merece la pena verlo.
Después de patear un rato y ver la Basílica de Santa María de los Reales Alzázares, el palacio del Marqués de Mancera y el Parador de Turismo, decidimos coger un autobús/tren turístico que recorre toda la ciudad y te explica a grandes rasgos lo más importante. La verdad es que tiene muchísimo que ver y se podría estar un día entero visitando palacios, iglesias y museos, pero es la hora de comer, así que nos vamos a donde dejamos la AC y comemos en la terraza de un bar que hay enfrente (Los Buñoleros – 38.018422, -3.371513) a base de tapas y raciones, y nos ponen para probar unos caracolillos de la zona que por allí llaman de otra manera que no me acuerdo. El caso es que estaban buenísimos. Con eso y una fritura fuimos bien comidos.
Después de comer nos fuimos a Baeza. Cuatro de la tarde, recién comidos y 40º a la sombra, lo siento pero vimos lo fundamental desde las esquinas en donde daba la sombra y nos marchamos. Si hubiese merecido dedicarle más tiempo pero….
Una vez visto Baeza nos dirigimos ya directamente a la playa a Torre del Mar donde damos por finalizado el viaje.