Llegamos mi hermano pequeño y yo a Frómista el viernes por la tarde sobre las ocho de la tarde y nos dirigimos directamente al pub PUZZLE (42.266251, -4.406340) donde nos tomamos dos birras bien fresquitas y servidas por unos chavales magísimos, sobre todo un tal Victor, que por casualidad es mi sobrino. jeje.

Charlamos con todo el personal que fue llegando desde todas partes de España (de Córdoba a Galicia) hasta que se hizo la hora de cenar. Cena copiosa en un restaurant del pueblo y luego a la cama que mañana toca ruta.

El sábado por la mañana quedamos para salir a las 9.30, unas cuarenta personas, antes desayunamos en el PUZZLE y salimos con destino a Herrera del Pisuerga, capital del cangrejo de río, y por casualidad se celebraba la fiesta del cangrejo. Fuimos a ver el Centro de Interpretación del Cangrejo de Río (42.590997, -4.334297), donde nos explicaron los distintos tipos y por qué el americano (rojo) casi acaba con el autóctono (de patas blancas). Me lleve alguna sorpresa, yo creía que era porque unos se comían a otros, pero en realidad resulta que es por un hongo al que el americano está inmunizado, pero el autóctono no, además de que porque cuando el autóctono pone 40 huevos el americano pone 400. Siempre tan promiscuos, ejem.

Nos enseñar cómo cazarlos, echando los reteles, nos dejan incluso hacerlo nosotros y ¡¡ hemos cogido uno !!. Qué buenos somos.

Montamos de nuevo en las motos y vamos a ver la Villa Romana de Olmeda en Saldaña (42.481262, -4.737085).

Al ser un grupo teníamos contratado un guía, que es fundamental para enterarse de algo, porque aunque está bien señalizado y te dan un panfleto, no es lo mismo que te lo cuenten.

Además dan un pinganillo a cada uno, con lo que te puedes enterar de todo sin estar pegado al guía.

Los mosaicos una pasada, hay caras de personas realizadas con teselas en miniatura (1-2 mms.) con un nivel de detalle y un colorido increíble para algo que tiene 1.800 años.

Para poner la guinda, una asociación de Santander de aficionados al playmobil tenía expuesta una ciudad romana de más de 10 metros de larga que a los niños los dejaba pasmados.

Desde ahí nos vamos a comer a Villalcázar de Sirga (42.481262, -4.737085) (Villasirga para los amigos) al mesón los Templarios, donde tienen teatralizada tanto la entrada como la comida. Menú PA REVENTAR y un lechazo buenísimo; sitio que hay que visitar al menos una vez.

A duras penas podemos montar en las motos y volvemos a Frómista para reposar un poco antes de la cena.

Despertamos de la siesta, cañita para desengrasar, visita al pueblo (las Iglesias ya las conozco) y a las Esclusas del canal de Castilla y de nuevo a cenar.

Esta vez la cena es ligerita a base de picoteo y sorteo de regalos varios, algunos muy buenos, como dos casos.

Me tocó lo de siempre, o sea nada. A mi hermano un líquido para limpiar cascos que aprovecharé a la menor ocasión.

Después vamos al pub La Estación, donde hay música en directo, un par de cubatas, bailoteo en el descanso del grupo y a la cama.

El domingo hacemos un primer intento de levantarnos a las diez pero no lo conseguimos. Al segundo intento a las diez y media lo logramos. Desayunamos en una panadería frente a la Iglesia de San Pedro y vamos de paseo con la familia.

Volvemos a comer en el mismo sitio que cenamos el primer día y vuelta pá Salamanca, a donde llegamos a las nueve de la noche.