Medio de transporte: autocaravana
Ruta (1.560 kms): Salamanca, La Bañeza, Lugo, Ribadeo, Foz, Viveiro, Ortigueira, Cariño, Ferrol, Betanzos, Santiago de Compostela, Sanjenjo, Valensa do Minho, Mondariz, Orense, Cañón del Sil, Salamanca.
En este viaje queríamos sobre todo ver los pueblos de Galicia, por lo que hemos evitado las autopistas salvo en trayectos largos.
13/8 – Salimos por la tarde y tras unas dos horas de viaje paramos a tomar algo en La Bañeza. Nuestra sorpresa fue que estaban en fiestas (como casi todos los pueblos) con un mercadillo medieval muy coquetón. Lo que pensábamos que iba a ser una parada rápida se convirtió en un descansito de casi una hora. Paseo por el mercadillo, visita a la Parroquia de Santa María y cañita con patatas fritas artesanas. Nos llevamos un preñao (un bollo de pan con una catadura de chorizo dentro) para cenar y seguimos la marcha hasta Lugo.
Ya llegamos de noche. Vamos directos a la zona de autocaravanas de Lugo (hay dos) y paramos allí, hay mucho sitio, muchas plazas y está cerca del centro (43.0044444444,-7.56138888889). Al ser domingo y tarde está casi todo cerrado. Visitamos la muralla romana, la Catedral de Santa María y la Plaza Mayor, por cierto, en una terraza de esta plaza nos dieron un buen sablazo, 2.60 euros por cada bebida.
14/8 – Camino de Ribadeo vamos a ver el castro de Viladonga. Muy bien el centro de interpretación y el castro grande y bien conservado.
Seguimos hacia Ribadeo. Paseo por las calles peatonales y la plaza de España. Hay un trenecito turístico pero no lo cogemos. Decidimos bajar andando hasta el muelle y el paseo marítimo. Por el camino vemos la casa del Patín (que allí nadie la conoce por ese nombre), damos una vuelta por el paseo marítimo y comemos en el restaurante Marinero, están todos hasta el culo de gente, a las 14:10 tenemos veinte minutos de espera. Unos buenos mejillones y pulpo. Para subir cogemos un ascensor situado en una torre de aspecto lúgubre y demasiado modernista para mi.
Seguimos ruta por toda la costa de Galicia hacia Foz, hay mogollón de AC paradas aunque el sitio no es oficial (43.565120, -7.256534). Las coordenadas pueden no ser exactas. Paseo por la ensenada y vistas de la ría.
De ahí vamos a ver la Basílica de San Martiño de Modoñedo, donde proponen visitas guiadas. La puerta de la basílica está cerrada y un cartel nos dice que para verla vayamos a la oficina de turismo que está por detrás. Vamos a turismo y un cartel en la puerta dice que están cerrados por obras y que nos atienden en la basílica (¿¿¿¿????), en definitiva, la vemos por fuera y seguimos adelante. Poca formalidad.
Seguimos adelante por la costa hasta Viveiro, que también está en fiestas. Paramos en el parking del casino (43.665812, -7.594492), que es abierto y al final nos quedamos a dormir ahí. Hay otras 4-5 caravanas. Un pueblo precioso que pateamos entero, cruzando las tres puertas que quedan de la muralla, la plaza, la iglesia, y una gruta copia de la de la virgen de Lourdes. A lo largo de la ría hay puestos. Primero los de libros y luego los de bisutería.
15/8 – Subimos desde Viveiro al mirador del Monte San Roque. Imprescindible. Vistas impresionantes de toda la ría y al ensenada. En el monte, muy bien cuidado, una ermita. Hablamos con la persona del pueblo que se encarga del mantenimiento, y nos cuenta que todo el monte no es del Ayuntamiento, sino de una comunidad de vecinos, que se encarga del mantenimiento, incluso de la ermita, de forma gratuita. Nos cuenta que antiguamente en la ensenada se cogía marisco hasta en la orilla. Se metían a pie, lo sacaban y lo montaban en los camiones directamente para que lo llevasen al mercado. Había tantos mejillones que los utilizaban de abono para las patatas. Construyeron un dique y adiós al marisco.
Vamos de ahí hasta Ortigueira ¡¡ y lloviendo !!. De nuevo paseo por la zona del puerto, cafetito y visita a las calles de alrededor. Foto con el gaitero, que es muy curioso.
De ahí vamos a Cariño y más de lo mismo. Zona preciosa de la ría y unas calles dignas de visitar. Aquí terminamos nuestra visita a la Costa da Morte y empezamos a bajar hacia Ferrol. Moteros del mundo, no os perdáis esta carretera. Como siempre comemos donde nos cuadra, que en este caso es en el Mesón O’campo en Moeche, entre Balocos y Bardao. Normalito pero con unos chipirones muy buenos.
Llegamos a Ferrol. Visita por toda la zona portuaria sin bajarnos de la AC. Vamos a ver el Castillo de San Felipe. Pasamos de la autovía a la nacional, de esta a la regional y a la local, por donde no pasan dos coches en dirección contraria. En esto que hay un semáforo para que pasen sólo los que vayan en una u otra dirección. Por suerte mi mujer se fijó en unas señales al lado del semáforo. Prohibido el paso a vehículos de más de 2,5 metros de ancho (por los pelos) y 2,5 metros de alto. ¡¡ QUE NO PASAMOS !!. Por suerte pone que es dentro de dos kilómetros, así que seguimos adelante y en la entrada a una finca damos la vuelta con mucho cuidado y nos vamos para Santiago. Como vamos ya un poco tenemos que saltarnos la visita al Monasterio de Caaveiro.
Paramos en Betanzos, donde también están en fiestas. Vemos la Iglesia de San Francisco y no subimos hasta arriba porque hay mucha cuesta y mi mujer se niega. A cambio vamos a ver el Parque del Pasatiempo, me sorprendió por lo extenso que es y la variedad de todo lo que contiene. Se los recomiendo a cualquiera y a mi me gustaría verlo más detenidamente.
En Santiago de Compostela paramos por detrás del Parque de la Alameda (42.877105, -8.551351), en donde, como esperaba, un día de agosto no hay muchos vehículos. Como hoy tenemos poco tiempo pateamos un poco y nos vamos a la zona de parada de AC, que está muy lejos (42.8447222, -8.5811111).
16/8 – Volvemos a Santiago para verlo más detenidamente, aparcamos en el mismo sitio de ayer donde vuelve a haber sitio. Nos enteramos que hoy también es fiesta en casi toda Galicia. No digo nada de lo que hay que ver en Santiago porque es de sobra conocido. Sólo una foto de una cafetería que me llamó la atención por tener una terraza al aire libre pero bajo un vergel. Está al lado del hotel Costa Vella (42.883090, -8.543317).
Como no todo son ciudades nos vamos a Sanjenjo a tomar el sol. Hace un día divino con más de treinta grados. Nos metemos por el paseo marítimo y aparcamos en zona de carga-descarga (fuera de horario) para envidia de todos los coches, eso sí, un máximo de hora y media. Cogemos las toallas y las bebidas y nos vamos a dar un baño. Después del baño seguimos por toda la playa y encontramos varias AC aparcadas dentro del propio Sanjenjo, así que paramos ahí a comer.
Cogemos de nuevo la carretera hacia el sur por las nacionales, pasando por pueblos como Redondela y Porriño hasta Tui y Valensa Do Minho. Ya lo conocemos así que ni intentamos entrar con la AC en la fortaleza. Aparte de que no cabemos por la puerta hay un atasco del copón, porque es fiesta en casi toda Galicia. Alguna comprita y un paseo y vamos a dormir a Tui (42.0435183, -8.6465084). Zona de parada bastante cutrilla y llena.
17/8 – Vamos a Mondariz a ver los balnearios. Edificios hoteleros impresionantes y una zona muy tranquila. Tomamos un café en uno de ellos en la zona de la piscina. Cogemos la N-120 y nos vamos a Orense, donde vamos a ver las Termas de Chavasqueira, la parte pública. Hay mucha gente porque hace buenísimo. Pruebo a meter el pie y casi me abraso claro. Y la gente metida entera en el agua !!!.
Preguntamos donde comer, y por casualidad, al lado de las termas se celebra los días 7, 17 y 27 de cada mes una feria gastronómica con platos típicos de la región. Mesas corridas con una organización un poco complicada (preguntar) porque te tienes que sentar en una u otra mesa dependiendo de lo que quieras comer. Nosotros nos sentamos en la de la chuleta, guiso de carne o pulpo.
Como acabamos a las cuatro de la tarde y hace muchísimo calor decidimos no visitar Orense y dejarlo para otra vez.
Nos vamos a ver los Cañones del Sil, pero desde arriba, porque con la AC no nos atrevemos a bajar. Vamos a ver también el Monasterio Iglesia de Santa Cristina, pero nos pasa lo mismo que con el castillo de San Felipe, la carretera es demasiado estrecha y tenemos que darnos la vuelta.
Cogemos ya el camino de vuelta (es un palizón, teníamos que haberlo hecho en dos días). Llegamos a La Rúa y paramos a tomar algo, preguntamos por donde volver y nos ofrecen dos posibilidades: por Ponferrada o por Puebla de Sanabria. Elegimos esta última y acertamos. Carretera ideal para moteros y algún kilómetro menos. De ahí a Gudiña, Puebla de Sanabria, Benavente y Salamanca.