Medio de transporte: automóvil
Ruta (507 kms): Salamanca, Montemayor del Río, Hervás, Granadilla, Montehermoso, Coria, Moraleja, Alcántara, Cañaveral, Salamanca
Ruta demasiado larga para realizarla en un un día, cómo hemos hecho nosotros. En dos días estaría muy bien.
Cogemos la autovía en dirección a Cáceres y tomamos la salida de Hervás. Una vez cogida, en vez de ir a Hervás (a la izquierda) vamos a Montemayor del Río (a la derecha) donde paramos a ver el castillo restaurado. Hay visitas gratuitas guiadas, pero en un horario determinado. Como no nos coincide nos conformamos con ver el castillo desde el patio central y desde fuera. Nos damos una vuelta por el pueblo, donde cabe destacar la plaza.
Salimos y ahora sí nos vamos a Hervás. Nos pateamos todo el barrio de la judería hasta bajar al río y volvemos a subir por otras callejuelas distintas. Dejamos para otro momento el museo de la moto, muy completo y que lleva bastante tiempo verlo bien.
Volvemos a tomar la autovía a Cáceres y tomamos la salida de Zarza de Granadilla. Vamos hasta allí y de ahí a Granadilla. Este pueblecito totalmente amurallado en una península en el pantano de Gabriel y Galán, fue desalojado ya que sería inundado al construir el pantano, pero en realidad nunca se inundó, pero sí quedó deshabitado. Unos años más tarde empezó a ser utilizado para realizar prácticas de restauración, y en la actualidad está restaurada toda la muralla y varias casas del interior. Es un lugar precioso y fuera de toda ruta turística que merece la pena visitar. A partir de una determinada hora ‘cierran’ las puertas del pueblo y no se puede visitar.
En vez de volver a la autovía nos metemos por carreteras comarcales y vamos a Montehermoso, famoso por sus sombreros con espejos, y a Coria. Paramos en el polígono de Los Rosales y vamos a comer en el restaurant Izarra. Muy bien, menú del día por 14 euros y a elegir entre más de siete primeros y segundos platos.
Para bajar la comida nos vamos a Coria y nos damos un paseo por todo el pueblo, eso sí, por la sombra. Hace un calor de muerte.
Acabamos la visita y seguimos en dirección a Moraleja y de ahí a Alcántara, donde paramos para ver el puente. Luego entramos en el pueblo y vemos el Convento de San Benito. Hay un guía que lo muestra por dentro, pero tenemos la mala suerte de que se ha tenido que ir a Coria. Nos conformamos con verlo por fuera y seguimos ruta ya de vuelta a coger de nuevo la autovía, pero en vez de entrar a ella directamente vamos por la antigua nacional bordeando el pantano de Gabriel y Galán. Pasamos por Cañaveral y nos incorporamos a la autovía para volver a casa.